TALLER BÁSICO
PUNTURA AL OLEO
“El talento es el único bien que se
derrocha al no usarlo”. S.G.
PROGRAMA
DIBUJO
( 3 a 4 Semanas )
-Encaje
-luces y sombras
-perspectiva (1,2 y 3 puntos de fuga)
EL SFUMATO (1 semana)
APROXIMACIÓN AL COLOR -local, tonal, ambiente, reflejo- (1 semana)
MOVIMIENTOS DEL ARTE MODERNO (6 a 9 semanas)
-impresionismo
-fauvismo
-cubismo
-abstracto
-surrealismo
TEXTO BREVE SOBRE LO
QUE NO DEBE ESCRIBIRSE
"yo no busco, encuentro"
Picasso
La
pintura como arte o como posibilidad de
serlo, debe sobreponerse a una
dificultad, al hecho mismo de que todo
el mundo ve o casi todo el mundo.
Hay un
mundo de imágenes y de apariencias que pasan por nuestra retina y ello no
significa que todo el mundo sea pintor, mucho menos que todo el mundo sea un artista, ni siquiera que tenga la
suficiente educación visual o la
necesaria serenidad y silencio en su interior para acercarse a una pintura o a una obra de arte como
espectador sensible e inteligente; pero
la humanidad opina sobre la
pintura y sobre las obras de arte por el
fortuito hecho de ver.
Hay pintura, buena pintura y obras de arte:
Una
pintura puede ser una serie de colores dispuestos sobre un soporte blanco, ese
es su medio y es su fin y no busca ni nos lleva a ningún otro lugar.
Una
buena pintura además de los elementos básicos de la pintura, se mueve bajo
parámetros sensibles de composición
equilibrios o anomalías de masas y de
colores para introducirnos en una anécdota,
una imagen inteligente y sentida, un fragmento de nuestra realidad.
Una obra de arte no se busca, no es consiente de si misma hasta que se encuentra, contiene
los elementos esenciales de la buena pintura pero a ella se la convoca por la intuición, la memoria
colectiva, el estudio de los mayores, la inteligencia de generaciones de
antepasados ilustres, los matices del alma, los dolores y las plegarias de la
vida, la incertidumbre de la realidad, la ambigüedad del dolor, la solidaridad
de la soledad, el amor del silencio.
Una
obra de arte es un universo que se despierta frente a nosotros y nos despierta
como una experiencia fundamental en nuestras vidas.
Por eso
(parodiando a Capote) cada uno decide que quiere ser: ser un pintor, ser un
buen pintor o ser un artista. Un hacedor de imágenes o una cifra de símbolos
profundos que nos descubran nuestra originalidad, nuestra singularidad.
La
imagen en si misma no es una obra de arte, lo que hace posible una obra de
arte es el modo en que se perciben se
piensan y finalmente se procesan para transformarlas en una obra de arte. Es
nuestra inteligencia sensible que interroga las formas del mundo y encuentra
una síntesis feliz.
Pasar
del espejo, a las obras aliadas de la vida que nos recuerdan que somos únicos y
somos todos, porque como decía John Donne “no estamos solos en el mundo, no
somos islas”.
Un ser
no es una sola persona, es un dialogo de memorias, de sueños y de creaciones,
leyendas del pasado, tesoros de nuestra sensible particularidad.
Alberto Naranjo
•
•
“El talento es el único bien que se derrocha al no usarlo”. S.G.
PROGRAMA
DIBUJO
( 3 a 4 Semanas )
-Encaje
-luces y sombras
-perspectiva (1,2 y 3 puntos de fuga)
EL SFUMATO (1 semana)
APROXIMACIÓN AL COLOR -local, tonal, ambiente, reflejo- (1 semana)
MOVIMIENTOS DEL ARTE MODERNO (6 a 9 semanas)
-impresionismo
-fauvismo
-cubismo
-abstracto
-surrealismo
TEXTO BREVE SOBRE LO
QUE NO DEBE ESCRIBIRSE
"yo no busco, encuentro"
Picasso
La
pintura como arte o como posibilidad de
serlo, debe sobreponerse a una
dificultad, al hecho mismo de que todo
el mundo ve o casi todo el mundo.
Hay un
mundo de imágenes y de apariencias que pasan por nuestra retina y ello no
significa que todo el mundo sea pintor, mucho menos que todo el mundo sea un artista, ni siquiera que tenga la
suficiente educación visual o la
necesaria serenidad y silencio en su interior para acercarse a una pintura o a una obra de arte como
espectador sensible e inteligente; pero
la humanidad opina sobre la
pintura y sobre las obras de arte por el
fortuito hecho de ver.
Hay pintura, buena pintura y obras de arte:
Una
pintura puede ser una serie de colores dispuestos sobre un soporte blanco, ese
es su medio y es su fin y no busca ni nos lleva a ningún otro lugar.
Una
buena pintura además de los elementos básicos de la pintura, se mueve bajo
parámetros sensibles de composición
equilibrios o anomalías de masas y de
colores para introducirnos en una anécdota,
una imagen inteligente y sentida, un fragmento de nuestra realidad.
Una obra de arte no se busca, no es consiente de si misma hasta que se encuentra, contiene
los elementos esenciales de la buena pintura pero a ella se la convoca por la intuición, la memoria
colectiva, el estudio de los mayores, la inteligencia de generaciones de
antepasados ilustres, los matices del alma, los dolores y las plegarias de la
vida, la incertidumbre de la realidad, la ambigüedad del dolor, la solidaridad
de la soledad, el amor del silencio.
Una
obra de arte es un universo que se despierta frente a nosotros y nos despierta
como una experiencia fundamental en nuestras vidas.
Por eso
(parodiando a Capote) cada uno decide que quiere ser: ser un pintor, ser un
buen pintor o ser un artista. Un hacedor de imágenes o una cifra de símbolos
profundos que nos descubran nuestra originalidad, nuestra singularidad.
La
imagen en si misma no es una obra de arte, lo que hace posible una obra de
arte es el modo en que se perciben se
piensan y finalmente se procesan para transformarlas en una obra de arte. Es
nuestra inteligencia sensible que interroga las formas del mundo y encuentra
una síntesis feliz.
Pasar
del espejo, a las obras aliadas de la vida que nos recuerdan que somos únicos y
somos todos, porque como decía John Donne “no estamos solos en el mundo, no
somos islas”.
Un ser
no es una sola persona, es un dialogo de memorias, de sueños y de creaciones,
leyendas del pasado, tesoros de nuestra sensible particularidad.
Alberto Naranjo
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